viernes, 9 de noviembre de 2018

LA CAMIONERA INDOMABLE


Finalista en el V concurso de relatos cortos Isonomia de Igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y hombres.




A diario, Clara insistía para que le fuera permitido conducir un camión, pero nunca le daban la oportunidad. En una ocasión, alguien debió de despistarse, porque se subió en la cabina de uno de estos vehículos y, no contenta con permanecer sentada, se atrevió a conducirlo. Pronto aprendió a manejarlo, a cargarlo y a descargarlo. Cada vez que se cruzaba con otros camioneros, presionaba la bocina y sonreía con entusiasmo, sin embargo, ellos la miraban con temor, como si fuese una extraterrestre.

En ésas estaba, cuando un camión de ruedas gigantes le cortó el paso. Esta vez fue ella la que sintió miedo, así que sus compañeros dejaron de temerla, razón por la que Clara advirtió que los hombres tienen miedo de las mujeres sin miedo. De súbito, el camión gigante la desplazó a empujones y la separó de los otros conductores. Siguió chocando hasta que el camión de Clara volcó y ella salió despedida. Por suerte, fue a parar a una colchoneta, junto a las niñas que peinaban muñecas o simulaban cocinar.

En la guardería, las niñas jugaban con sus juguetes, y los niños hacían lo propio con otros juguetes diferentes, tomaban conciencia de que los entretenimientos de los unos estaban fuera del alcance de las otras y viceversa. Entonces, Clara se dio cuenta de que, de ese modo, nunca serían iguales. La pequeña Clara, indomable, se encaramó en lo alto de la cabina de plástico y volvió a intentarlo.

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario